.
La gestión sostenible de los recursos naturales contribuye al bienestar social y a la fijación de población en el territorio. Los sistemas forestales y agroforestales sostienen diversos usos y proveen de múltiples funciones, que dan respuesta a las diferentes demandas sociales de sus gestores y de la población en general.
En el actual contexto de cambio global, la buena gobernanza y la bioeconomía se presentan como dos ejes principales sobre los que articular el desarrollo socioeconómico del territorio, dando al mismo tiempo valor a la contribución de la infraestructura verde y la diversidad de los servicios ecosistémicos de los bosques, y al desarrollo local y bienestar de la sociedad.