La gestión forestal en base al conocimiento y mediante el desarrollo de herramientas innovadoras, asegura la persistencia de valores ecológicos, sociales y económicos de los ecosistemas forestales, y garantiza la provisión sostenible de bienes y servicios.
El agua es un recurso esencial tanto para los sistemas naturales como para los seres humanos, y se debe tener en cuenta que el cambio climático, la vegetación y los cambios de uso del suelo afectan a su disponibilidad. Teniendo en cuenta estos aspectos, se debe considerar la gestión forestal como un elemento clave para garantizar la disponibilidad de agua para su uso. Por ello, es necesario coordinar la planificación forestal e hidrológica de las cabeceras de cuenca.